Hay un programa que les sirve tanto a automovilistas aficionados al camping familiar como a jóvenes amantes de peregrinajes en bicis todo terreno. La propuesta es atravesar una de las zonas menos visitadas del Delta, tomando como punto de referencia la localidad de Otamendi, estación TBA junto a la Panamericana ramal Zárate, y a unos 70 kilómetros de Buenos Aires.
Allí comienza este programa a través de 30 selváticos kilómetros hasta Cielo, uno de los más apartados y silenciosos campings del sector isleño.
Prueba de su aislamiento es que sólo llega un servicio diario de lancha colectivo de Delta Argentino (consultas por el 4749-0537) partida a las 7.30 desde la Estación Fluvial Tigre.
Lo aconsejable es que el punto de partida sea la Reserva Natural Otamendi (informes por el 03489-447505) de la Administración de Parques Nacionales.
Senderos naturales
La reserva dispone de 3000 hectáreas intangibles que se avistan desde balcones y divisaderos asentados sobre la barranca, donde serpentean varios senderos señalizados que ilustran sobre la botánica costera.
En la reserva también se dispone de salas de interpretación y proyecciones, se realizan visitas guiadas, entre ellas un sendero que baja la barranca hasta el nivel de la zona intangible.
Desde allí o desde los balcones de altura es posible imaginar una fauna de comadrejas y carpinchos hasta ciervos de los pantanos en extinción, que sobreviven en un hábitat cada vez más amenazado por el mundo urbano o de countries y barrios privados.
La reserva ofrece, sin cargo, un área de picnic -bajo la sombra de viejos eucaliptos y a un paso del estacionamiento- con la condición de no hacer fuego. En la estación Otamendi, los ciclistas toman el pavimento que cruza la muy arbolada base de la barranca, que trepan entre vestigios botánicos -cactos y cañaverales- hasta que el camino deriva en el portal que aparece a la izquierda. En dirección inversa llegan los automovilistas desde la Panamericana.
Próximo a la estación, donde termina el camino pavimentado, la gran puerta enrejada impide el cruce de las vías y custodia el paso al área del INTA y el camino de tierra afirmada que lleva al Paraná de las Palmas. Un custodio abre el portal tras el que restan 8 kilómetros hasta la orilla del Paraná de las Palmas, donde se detienen algunos pescadores. Los que siguen viaje aguardan a que llegue Noé, embarcación que transbordarán vehículos y ciclistas.
Desde la otra orilla se extiende un camino selvático por 22 kilómetros y, luego, el cruce en una balsa hidráulica que salva el arroyo Las Piedras.
La aventura continúa hasta el arroyo Carabelas Grande, donde otra balsa cruza a la orilla contraria en la que funciona la Escuela 26 (sede anual de la Fiesta del Isleño, en octubre).
Inmediatamente está el camping Ser-Mar (2 pesos por persona), aunque se aconseja seguir el camino por 8 kilómetros más. Así, se cruza el pequeño pueblo Nueva Esperanza -una docena de casas- y se llega hasta el camping Cielo (4728-1345/ 4582-4897/ 1556477423).
Allí los espera Marcelo y Graciela, que ofrecen el mayor sosiego de las islas . El camping cuenta con parcelas para la instalacion de la carpa, parrillas y mesas. Tiene instalaciones sanitarias con ducha caliente, proveeduría, combustible, y servicio de bar con minutas y pastas económicas. Tambien unos fantasticos dormis para dos a cuatro pasajeros.
Acceso a la isla
- Los ciclistas pueden viajar en trenes de TBA con furgones de Retiro a Otamendi, con transbordo en la estación Villa Ballester y servicios desde allí cada una hora y media. Desde la estación Otamendi la travesía suma 30 kilómetros hasta Cielo. La embarcación transbordadora en el Paraná de las Palmas cobra 100 pesos por automóvil más 4 pesos por pasajero, valor de ida y vuelta que incluye las dos balsas siguientes. En auto, hasta Otamendi se viaja por Panamericana ramal Zárate (1,70 peso de peaje) hasta el desvío siguiente al de Cardales y río Luján. De la Panamericana a la Reserva Otamendi hay 2 mil metros. Llevar repelente contra mosquitos.
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